Además de brillante teólogo, Ratzinger es un gran jugador de ajedrez: conservó el munus petrinus, con el que preservó el caracter de Vicario de Cristo, y le dejó a Bergoglio solo el cargo administrativo del papado con lo cual, todos actos que realiza como supuesto "Papa" son inválidos. Además, en su texto de renuncia, en Latín, escribió intencionalmente un error que nadie hizo notar, el cual invalida toda la renuncia, incluso al cargo administrativo y a toda la institución del papado.

Grupos de cardenales y obispos señalan que "Francisco" ha caído en dos graves herejías que comprometen la salvación de las almas: la comunión para los divorciados vueltos a casar, y la comunión para los protestantes casados con católicos.

El cardenal Godfried Danneels confiesa que él y otros cardenales complotaron para obligar a renunciar al Papa Benedicto XVI y abrir el camino a Bergoglio. Según la normatividad de la Iglesia, ese grupo, que él mismo denomina "mafia", está excomulgado latae sententiae.

Aparte de que la renuncia del Papa Benedicto XVI fue inválida, pues éste fue sometido a presiones internacionales así como a amenazas de muerte y de cisma, y aparte del hecho de que Bergoglio y otros nueve cardenales se auto excomulgaron de la Iglesia antes del cónclave de 2013 por haber hecho cabildeo ilícito a favor del argentino.

Al poco tiempo de que falleciera el Papa Albino Luciani, el 28 de septiembre de 1978, apenas treinta y tres días después de ser electo sucesor del hoy beato Paulo VI, comenzaron a correr diversas versiones de que Juan Pablo Primero había muerto asesinado y no de muerte natural, como sostenía la versión oficial.

Dos figuras claves que están mencionadas en el libro del Apocalipsis son dos mujeres, una de ellas "vestida del sol", y otra que es una "gran ramera".